70x7= Perdonar Todos Los Días

Escrito el 29/06/2024
Steven Peralta


Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mateo 18:21-22

Si no estás dispuesto a perdonar, no estás preparado para casarte  

 

El perdón es renunciar a obtener satisfacción o venganza de una ofensa recibida, no guardando resentimiento ni rencor.  El principal beneficiado del acto de perdonar soy yo mismo. El perdón ayuda más a uno mismo que a la persona que nos ofendió.

También implica un cambio de conducta: dejar las conductas destructivas hacia el ofensor por conductas constructivas. Optar por el perdón es la decisión más sabia ante una ofensa o agravio recibido, pues el perdón crea el espacio para ocuparse de las heridas emocionales. El perdón favorece la cicatrización de la herida emocional. El perdón es una decisión personal, en la que se suelta la ofensa y el agravio, renunciando a los sentimientos de resentimiento y a los deseos de venganza. Esta acción se convierte en un proceso liberador, que genera un efecto sanador, que tiene el potencial de traer restauración a las personas involucradas, y dar lugar a la reconciliación.

 

El perdón es una decisión  constructiva 

 

El perdón no se decreta, ni aparece por generación espontánea, ni ocurre por azar, ni es algo con lo que uno se tropieza por casualidad. Ocurre porque lo procuramos intencionalmente, como consecuencia de concluir que es una mejor opción que el sufrimiento y el resentimiento.

La decisión de perdonar nos confronta con nuestro dolor, con nuestra necesidad de justicia y con nuestro orgullo. Aprender a perdonar transcurre a través de un proceso, que requiere desarrollar la disciplina de perdonar Diariamente . Cada ves que perdonamos construimos, y cada ves que dejamos de perdonar dejamos de construir . Todo aquel que perdona se convierte en un constructor más el que deja de perdonar se convierte en un destructor de su propio destino. 

 

El perdón es un proceso de todos los días 

 

El perdón no es un acto o evento único que se hace en un momento específico. Es un proceso continuo que se profundiza y completa a lo largo del tiempo. Hablamos, entonces, de niveles de perdón que experimentamos. El perdón es de todos los días, no de un solo día.

 

1 Etapa de negar 

En esta etapa del perdón nos victimizamos y hachamos la culpa a otro o nos culpamos nosotros mismos y eso hace que nuestras emociones se repriman, como resultado en esta etapa comienza el sufrimiento que conlleva al resentimiento y aquel resentimiento comienza a llevar la salud a un deterioro .

 

2 Etapa del odio y la venganza 

Aquí comienza la enemistad entre el cónyuge se va la amabilidad y ya no se ven como equipo sino como rivales, la agresividad se hace visible y todo esto lleva a llenar a la persona de amargura y a llenar su corazón de resentimientos que lo único que hace es destruir y no sanar, el comienzo de dañar relaciones se hace visible en esta etapa buscando culpables al borde que puedan llegar a la violencia . Esta etapa es duradera porque no queremos perdonar y la salud cada vez es maltratada por no perdonar el odio y la venganza crece día a día y eso nos lleva al caos y no a una sanidad .

 

 

3 Perdón 

Después de un gran proceso de odio, rencor deterioro mental y físico en la salud, comenzamos a amarnos nosotros mismos y decidimos dar paso al perdón y a ser perdonado, esto nos conduce a ser benignos, humildes y adorables con nuestro cónyuge. La sanidad interior comienza a  restaurarse por causa de que decidimos perdonar y ser perdonados y lo más importante abrimos la puerta y el camino para la restauración de la relación.

 

4 Reconciliación 

En la etapa cuatro los frutos del espíritu de Dios comienzan a resaltarse para preparar al individuo para el perdón, pero es en esta etapa del proceso donde el ofensor comenzará a manifestar arrepentimiento y aquello va a llevar al proceso de la recuperación de la confianza de tal manera que puedan vivir una restauración completa. Como resultado final tendremos relaciones sanas y restauradas . 

 

Recuerda el perdón no es una emoción es una decisión personal de nuestro acto de voluntad.

Perdón no es olvidar de nuestra memoria lo que sucedió, sino dejar atrás el dolor y aceptar y cuando lo recuerdes ya no te duela sino que recuerdes que te enseñó aquella situación. Perdón es estar dispuesto a renunciar a pensamientos de resentimientos que nos matan. Perdón es renunciar a nuestra propia justicia y dejar que la justicia de Dios trabaje. El perdón sana, más no borra los recuerdos, ellos siempre estarán pero depende de ti que va a pasar cuando los recuerdes. El perdón no destruye el perdón construye, perdón no enferma el perdón sana y reconcilia.